Este mes no sólo es conflictivo para los adultos, sino también para los más chicos quienes también cometen desórdenes alimentarios. Si bien ellos necesitan calorías extra durante su etapa de crecimiento, no debe ser una excusa en esta época para dejarlos comer lo que quieran, en las cantidades que quieran.
 
Durante la época navideña y en general durante las vacaciones se tiende a realizar desarreglos en las comidas, sobre todo a la hora de seguir las meriendas, por lo que se debe tratar de que las hagan para sentirse satisfechos.
 
Los padres deben estar muy atentos a esto y evitar, sobre todo, la comida considerada "chatarra", al igual que la moderación en las comidas.
 
Es importante que en vacaciones realicen actividades divertidas al aire libre y en familia. Los niños en general necesitan mantenerse activos para mantener un buen estado físico. La época de vacaciones representa una excelente oportunidad para salir a caminar al parque, jugar juegos tradicionales en casa, salir a andar en bicicleta, entre otros. Por medio de estas actividades se puede contrarrestar los efectos negativos que ejercen los excesos en la alimentación que suelen presentarse al finalizar el año.
 
Así como en los adultos el alcohol puede ser un problema, para los chicos lo son las bebidas muy azucaradas. Si se tienen en cuenta que una lata ó botella de bebida azucarada contiene entre 25 a 30 gramos de azúcar por envase, eso es equivalente a 5 a 7 cucharaditas de azúcar en un sólo refresco. Demasiado para los niños.