Bailes con movimientos típicos de Bolivia, fusionados con ritmos latinos. Todo coordinado para que la coreografía coincida con el compás y medio que las dos bandas musicales expresaban mediante sus instrumentos de viento y percusión. Los trajes de los danzantes tenían incorporadas unas campanitas, que al ritmo del baile, se mezclaban con la música que interpretaban las bandas. Daban así una música distintiva a cada una de las agrupaciones, más allá de diferenciarse por sus trajes y los ritmos que bailaban. Al frente de cada grupo danzante, su líder, que fácilmente se diferencia porque con un silbato les marcaba los tiempos. Esta postal enorme y dinámica avanzó ayer por las calles del centro, en el marco de la procesión que hubo en honor a la Virgen de Copacabana, patrona de Bolivia.

La columna danzante le cambió el color y el ritmo a la ciudad sanjuanina, y esto fue percibido por aquellas personas. Por esto es que muchos se sintieron atraídos por la celebración de origen boliviano y se animaron a disfrutar de lo que veían. Familias enteras de San Juan, y también turistas, tomaron sus cámaras de fotos y video para retratar lo que sucedía. Observar esto los impulsó a mantener cortos diálogos con los organizadores y danzantes para conocer más de la festividad que presenciaban y el significado que tenía todo lo que estaba sucediendo.

La columna de fieles de la “Virgen Morena” partieron desde la Catedral luego de finalizada la misa que se hizo en honor a la Virgen de Copacabana. Una vez montada la patrona de Bolivia en una de las dos camionetas ‘vestidas‘ para la ocasión, todos los danzantes se encolumnaron para agradecer y homenajearla. En el momento que cuatro danzantes salían de la iglesia portando la Virgen, hubo fuegos artificiales. Luego los danzantes mostraron su homenaje al recorrer avenida Ignacio de la Roza, desde Mendoza hasta Salta.