Cada tanto cambiaron de posición en búsqueda de algo de sombra, ya que las hojas de las parras no fueron suficientes para detener el paso del sol. Pero pese al calor no dejaron de amasar los panes saborizados y semitas caseras. Fueron los chicos que ayer participaron en el taller Cocinando con Doña Paula que se dicta todos los viernes en la Casa Natal de Sarmiento. Hasta algunos turistas participaron de esta actividad y sin quejas por las altas temperaturas. Ayer a la siesta el termómetro registró 40 grados y San Juan fue la provincia más calurosa del país.
La clase comenzó puntual a las 10. A esa hora el termómetro marcó 33 grados de temperatura. Es por eso que los chicos que asistieron al taller antes de comenzar a amasar se mojaron la nunca para refrescarse un poco. Pero la técnica fue efectiva durante los primeros minutos. Cuando comenzaron a armar los panes saborizados ya tenían los cachetes colorados de calor y el cabello humedecido por la transpiración. De todos modos ninguno de los chicos abandonó la tarea, ni siquiera Paulina Kunze, de 11 años, que es de Buenos Aires y no está acostumbrada al verano sanjuanino. ’Acá hace mucho calor, pero está buenísimo esto de amasar. Yo copio lo que hacen los demás chicos si ni sé qué son las semitas’, dijo la nena que fue a conocer la Casa Natal y que se sumó al taller de cocina.
Los chicos terminaron de armar los panes saborizados y de inmediato volvieron a refrescarse para continuar con el amasado de las semitas. Esta tarea la hicieron más lento que la anterior porque cada 10 minutos, pararon para tomar agua.
Llegó el momento de cocinar lo preparado y ninguno de los chicos dejó de participar en esta última actividad. Con ayuda de la profesora metieron los panes y semitas al horno. Fue a las 11,30 cuando la temperatura ya era de 37 grados centígrados.

