La previa no fue fácil. Tuvieron que corroborar que el agua en la que iban a ser transportados tuviera la temperatura adecuada. Después le colocaron oxígeno a la bolsa para que soportaran el viaje y colocaron una dosis de sal para evitar que los animales se estresaran. Estas fueron algunas de las medidas que tuvieron que tomar los especialistas que trabajan en el Instituto Hidrobiológico, que depende de Medio Ambiente, poco antes de realizar la siembra de peces en el Parque de Mayo. Es que ayer volvieron a sembrar peces en el lago. Una tarea que volverá a repetirse en abril próximo, cuando se lleve a cabo la segunda etapa de la siembra.
La gente del Instituto Hidrobiológico llegó bien temprano al parque. Es que según Cristián Quiroga, que se encargó del traslado, esto se tenía que hacer cuando no hiciera mucho calor para evitar problemas en los peces. Así, dos camionetas estacionaron al lado del estanque para empezar a colocar los animales en el agua. La situación llamó la atención, no sólo de la gente que pasaba por el lugar, que se arrimó para ver qué estaba pasando, sino también de los empleados del Obrador que se dedican a mantener en condiciones el parque. "Digan whisky, que les están sacando fotos", dijo en tono de broma uno de los obreros que observaba atento cómo Quiroga desataba las bolsas y lanzaba los peces en el agua.
Para que estos animales llegaran en perfecto estado al parque, en el Hidrobiológico tuvieron que hacer varios preparativos. Las bolsas de nailon sirvieron para transportarlos pero tuvieron que colocar agua con una temperatura adecuada. Después le pusieron sal para estabilizarla y para evitar que los peces se alteraran, según dijo Quiroga. Para terminar, tuvieron que terminar de llenar las bolsas con oxígeno.
Lo que se hizo ayer fue la primera etapa de la siembra. Estos peces son nuevos, ya que los que había en el estaque y que sacaron cuando comenzaron a limpiarlo, el año pasado, se encuentran en el Hidrobiológico. Las especies que eligieron para volver a poblar el lago no fueron elegidas al azar. Se trata del sogyo, que sirve para mantener los niveles bajos de vegetación del lago, y el koi, que es ornamental porque tiene colores muy llamativos. Lo que buscan es que sean los mismos peces los que se encarguen de mantener limpio el estanque. Ayer colocaron 80 ejemplares en total y la idea es que en abril vuelvan a sembrar 100 peces más. Pero controlarán la reproducción ya que no quieren que el lago tenga sobrepoblación de peces, como ya sucedió.
Antes de la limpieza, en este estanque había cerca de 2.000 ejemplares, que fueron trasladados al Hidrobiológico y ahora los están regalando. "La superpoblación no es buena, es por eso que estaremos monitoreando cómo se desarrollan estos animales", agregó Quiroga.