Este año no sólo frente a los stands de venta de embutidos se formaron colas interminables. También fue en el patio de juegos, donde los niños esperaban impacientes su turno para subir a las diferentes opciones. Sucedió ayer durante la apertura del Festival del Carneo Español, en el Predio Gaucho José Dolores, en Médano de Oro (Rawson), donde la gente volvió a comprar cientos de kilos de chacinados. La fiesta continúa hoy con entrada libre y gratuita como ayer.

Algunos chicos prefirieron hacer cola descalzos porque no querían perder tiempo sacándose las zapatillas para subir a otro juego, ya que la mayoría era inflable. Otros, prefirieron retrasar el almuerzo, y por el mismo motivo. Es que el costado Oeste del predio fue una verdadera tentación para los niños. Uno al lado de otro se ubicaron diferentes juegos donde los chicos armaron su propio circuito divertido. Y a pura adrenalina.

El ring donde se podía golpear al rival con manoplas gigantes fue el más solicitado. En segundo lugar se ubicó una montaña que se podía escalar hasta la cima. El ranking lo continuó una cancha de básquet en la que los chicos, sujetos por una soga elástica, debían tratar de llegar lo más cerca posible del aro para embocar la pelota. En última instancia, y para desacelerar el pulso, los chicos jugaron al golf. Juego desde donde se podía percibir el olor a chorizo y morcilla calientes.

El minicampo de golf fue el juego más cercano a los stands de venta de embutidos y demás productos de carneo en fresco como asados. Y que, este año, volvieron a tener una buena recaudación. Según los propietarios de los 16 puestos distribuidos en el predio, se vendieron, entre las 11 y 13 horas, unos 640 kilos sólo de chorizos y morcillas.

El éxito también alcanzó al patio de comidas, preparado para unas 4.000 personas. Cerca del mediodía casi no quedaban sillas vacías, tanto en la parte habilitada al aire libre como la instalada en el interior de una carpa gigante. En ambos sectores, según los mozos encargados de atender a los comensales, los platos más pedidos fueron los embutidos asados a las brasas y los costillares asados a las llamas. También los panchos, para los más chicos.
Pese al viento frío que se comenzó a sentir pasadas las 14, la gente permaneció en el predio del Médano de Hora. A esa hora inició el espectáculo artístico, cuya apertura estuvo a cargo de los niños de la Academia de Danzas Folclóricas Irupé.