Omar Suleiman - Vicepresidente egipcio

De profesión militar, este hombre de 74 años forma parte del círculo íntimo del presidente egipcio, Hosni Mubarak, y es considerado presidenciable. Fue mediador de numerosos conflictos en Medio Oriente.

Suleiman es vicepresidente, luego de años como jefe de Inteligencia, y surge como el candidato oficialista a liderar una transición.

Delicado, sofisticado y de inglés fluido, ha servido por años como el principal conducto entre EEUU y Mubarak.

Aunque tiene una reputación de leal y eficiente, también carga con algún equipaje polémico. Suleiman ha conducido el temido servicio de inteligencia egipcio.

En tal cargo, fue el hombre apuntado por la CIA en Egipto para las entregas del programa encubierto en el que EEUU secuestraba sospechosos de terrorismo en el mundo y los enviaba a Egipto y otros lugares para ser interrogados, a menudo en condiciones brutales. Suleiman fue la conexión de la CIA para la entrega de un sospechoso de Al Qaeda conocido como Ibn Sheikh al-Libi.

Mohamed El Baradei - Premio Nobel de la Paz

El ex presidente del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y premio Nobel de la Paz, de 68 años, es uno de los candidatos más fuertes de cara a las elecciones de septiembre, y uno de los principales impulsores de las manifestaciones antigubernamentales.

Por estas últimas horas, afirmó que si la gente lo respalda se presentará a las futuras elecciones presidenciales de su país. Quienes lo conocen lo describen como un hombre austero, no muy buen orador, pero con fama de íntegro y firme en sus convicciones. Nació en El Cairo en 1942, ciudad en la que se graduó de abogado a los 20 años. En 1964, inició su carrera en la diplomacia en la misión permanente de su país en la ONU. Durante su gestión en la OIEA, propició el uso pacífico de la energía atómica con diplomacia, intentando disuadir a los países para que lleven a cabo el desarrollo de la energía atómica con fines pacíficos y no la fabricación de armas nucleares. Debido a su trabajo en este campo, ganó el Premio Nobel de la Paz en 2005.