Desde septiembre pasado rige la exigencia del Gobierno provincial para que sus proveedores y contratistas estén al día con sus tributos locales; y esta medida tuvo una destacada actuación en la recaudación del impuesto Automotor. "Todos los días tenemos gente pidiendo su libre deuda y certificado de cumplimiento fiscal y eso generó un aumento importante en este tributo. Hay muchos nuevos planes de pago", dijo Villegas.
El impuesto Automotor logró en septiembre una suba del 49% respecto a agosto último. Pasó de $2,8 millones ese mes a $4,1 millones en septiembre pasado, aunque, señalaron, también ayudó el vencimiento semestral.
El Código Tributario, puesto en práctica el 2 de septiembre, establece que ningún proveedor que registre deuda podrá contratar con la provincia. La medida es inédita, ya que antes sólo se exigía el libre deuda de Ingresos Brutos, pero ahora se agregaron el Inmobiliario y Automotor. Desde Rentas habían explicado que no es razonable que el que contrata con el Estado, le deba. Con esta medida apuntaban a mejorar la recaudación y a que algunas grandes firmas paguen deudas millonarias para no perder su principal fuente de recursos.
