La historia más recordada de coraje y supervivencia fue la de los 16 rugbiers uruguayos que soportaron 72 días en la cordillera de los Andes, incluso alimentándose de sus compañeros muertos, después de sufrir un accidente aéreo en territorio chileno en 1972.
Esto comenzó el 13 de octubre de 1972 cuando se estrelló el avión Fokker de la Fuerza Aérea uruguaya en el que viajaban 45 personas: la mayoría eran integrantes de la Primera división del equipo de rugby amateur del Old Christians Rugby Club, exalumnos del colegio irlandés de los Hermanos Cristianos en Montevideo, Uruguay, junto con familiares y amigos. En el accidente hubo 29 muertos, el resto de los ocupantes de la nave quedaron inmersos en la desesperación, con poca comida y temperaturas bajo cero.
La historia señala que, cuando no hubo qué comer, los sobrevivientes tuvieron que recurrir a la antropofagia. En otras palabras se vieron obligados a comer la carne de sus compañeros y amigos fallecidos para mantenerse con vida. Así aguantaron largos días y también meses. Cuando parecía que ya no tenían esperanzas, Nando Parrado y Roberto Canessa, salieron en busca de ayuda y tras 10 días de caminata llegaron a un poblado chileno para pedir ayuda.