Ubicados en sus respectivos espacios, inmóviles, con la mirada firme y una imagen imponente, los Titanes de Ischigualasto brillaron anoche en el Auditorio Juan Victoria. Fue en la inauguración de la muestra que organizaron el Museo de Ciencias Naturales de la UNSJ y la Fundación Arte y Ciencia referida a corporaciones de dinosaurios y que estará abierta al público hasta el 30 de julio, de 9 a 21.
Los primeros chicos en ingresar a la imponente exposición al principio no se animaban a arrimarse. Es que cada dinosaurio es tan real, que hasta los mismos mayores los esquivaban. Pero elogios no faltaron.
El recorrido comienza por el Foyer Sur, donde se ubican cuatro gigantografías con llamativos colores que invitan a los espectadores a conocer las más extrañas especies de protococodrilos, protomamíferos, dinosaurios y reptiles que aparecieron en los períodos Triásico, Jurásico y Cretásico para convertirse en los reyes del planeta.
La puesta en escena de cada stand incluye una iluminación artística que resalta los fondos y destaca los gestos de los dinosaurios en su propio hábitat, algunos en actitud de pelea, otros comiendo a los más indefensos y aquellos preparados para atacar. También se resalta escenas de noche, amanecer, atardecer y distintas épocas del año, con luces tenues, sobresaliendo los colores naranja, amarillo y azul.
Para esta muestra trabajaron 70 personas entre paleontólogos, arquitectos, diseñadores gráficos, artistas plásticos, biólogos, metalúrgicos, carpinteros, imprenteros, pintores e iluminadores.
Las réplicas en tamaño real, con las gráficas de apoyo, mixturan una didáctica modalidad para que grandes y chicos, además de sorprenderse por la dimensión de las corporizaciones, se interioricen sobre cómo fue surgiendo toda la familia dinosauria. También permite evacuar dudas sobre cómo se emprende la búsqueda de los fósiles y qué se busca en los huesos, tras las explicaciones de los guías a cargo de la muestra.