Tener como rival a Venezuela, en Buenos Aires, daba como para pensar en una propuesta más que ofensiva por parte de Argentina. Maradona tomó esa tentación y por eso apostó por el tridente de bajitos arriba: Tevez, Messi y Agüero. El balance fue inmejorable, tal cual contó Diego en la conferencia post 4-0 donde cada uno de los puntas anotaron un gol.

El debate sobre si pueden jugar juntos los tres viene de hace tiempo. Evitar que se superpongan es la misión para el DT de turno. Por eso Maradona los ordenó a cada uno por su sector: Messi a la derecha del ataque, Agüero por el centro y Tevez en el costado opuesto a Lionel. De dos arranques por derecha de la Pulga llegaron, primero el gol suyo y tras un centro de él, el segundo tanto de la selección con el derechazo del Apache. Agüero también tuvo su momento de gloria, en complicidad con el arquero Vega, con un remate débil que decretó el 4-0 final.

Tras la goleada, todos tuvieron sus motivos de felicidad. “Me voy contento porque ganamos y jugamos bien. La gente me alentó como nunca antes en mí país y por eso estoy más que agradecido a ellos” destacó Tevez y agregó “es importante volver a marcar después de tanto tiempo en la selección (un año y medio). Así que ese es otro motivo para festejar”.

“Creo que hicimos un buen partido, tuvimos paciencia y supimos liquidar rápido la historia. Estamos todos muy contentos”, relató por su lado el Kun Agüero, yerno de Maradona y actual delantero de Atlético de Madrid.

Todos contentos, en un sábado difícil de igualar.