Se trata de tres emblemáticos edificios del Estado que se encuentran dentro del radio céntrico y que desde hace más de 10 años, en uno de los casos más de 20, permanecen cerrados. Según los proyectos, para el año que viene se espera que todos estén habilitados y funcionando.

 

El edificio de Acción Social, del abandono a un polo tecnológico

Al descubierto, así quedó luego del traslado al Centro Cívico.

Es uno de los edificios más grandes con los que contaba el Estado provincial, antes de la construcción del Cetro Cívico y el Nuevo Registro Civil. Por calle Rivadavia, frente a la Catedral, durante años alojó a la secretaría de Salud Pública y Desarrollo Humano, que antes se llamaba Acción Social.

Unas 300 personas se desempañaban en el lugar y por día 2 mil personas transitaban por alguno de sus pasillos, pero con los años el deterioro del lugar fue tan notorio que ocasionó reiteradas protestas de los trabajadores por las fallas en los ascensores, el sistema eléctrico, desborde de líquidos cloacales y falta de higiene. Finalmente, cerró sus puertas definitivamente en 2007 cuando la repartición se mudó al flamante Centro Cívico.

El mal estado de los baños varias veces terminó en desbordes cloacales.

Luego de la mudanza general, la provincia lo entregó a AFIP como parte de pago por una deuda y fue durante años el lugar elegido por personas para pasar la noche, usarlo de baño o arrojar basura.

Algunas personas hasta dormían allí.

Finalmente, la transacción con el organismo nacional nunca se concretó y el Gobierno sanjuanino decidió encarar la refuncionalización de la construcción, que comenzó en abril.

Durante sus años de abandono era usado por desconocidos como aguantadero.

De no mediar inconvenientes, se espera que este año en el lugar funcione un polo tecnológico donde se promuevan proyectos, tanto de software como tecnológicos y que se puedan concretar aplicaciones y servicios.


Por estos días se trabaja en la desinfección del lugar

Habrá coworking (trabajo cooperativo), laboratorios de realidad virtual y de tecnologías nuevas. También figura el blockchain (la tecnología de base de Bitcoin, la criptomoneda) y un área para el desarrollo de inteligencia artificial.

El ex Banco BUCI, un edificio que surgió tras el terremoto y ahora será ocupado por la Justicia

El edificio fue construido después del terremoto de 1944 por la empresa Walter Melcher, Marcelo Zunino lo construyó y su familia fue la propietaria durante varios años.

El lugar fue diseñado para funcionar como banco y fue levantado en dos etapas. En la primera quedó en pie la estructura que tiene acceso por calle Mitre y luego se añadió un segundo terreno, con una edificación más nueva, sobre calle General Acha. Los dos lotes quedaron integrados. El Banco Francés fue otro de los propietarios del edificio y el siguiente dueño fue la familia Pallucchini, que se lo compró a la firma bancaria.

Hasta la década del "90, funcionó en el lugar el ex Banco Unión Comercial e Industrial (BUCI).

Así luce actualmente el edificio

El lugar mantiene sus dos accesos, con cinco plantas con un total de 3.100 metros cuadrados cubiertos y los pisos liberados, sin divisiones.

Después de 25 años de abandono, el Poder Judicial de la provincia alquió el inmueble y comenzó a hacerse cargo de las reparaciones para mudar dos fueros completos que comprenden once juzgados, y gran parte del Ministerio Público Fiscal.

Edificio 9 de Julio: del esplendor al deterioro absoluto

Tras el terremoto de 1944, el Consejo de Reconstrucción encaró numerosas obras y una de ellas fue el edificio 9 de Julio, ubicado en Avenida Central, entre Jujuy y Aberastain, el cual se estrenó 1957. El inmueble albergó reparticiones de la administración pública y se convirtió en el más importante en ese rubro.

En él funcionaron varias reparticiones como el archivo General de la Provincia, la Dirección General de Rentas, los ministerios de Hacienda, Infraestructura, Producción, la Secretaría de Minería y Medio Ambiente. La última ocupación fue en 2008 cuando Rentas y el Archivo pasaron al Cívico.

Vacíos, así quedaron los pasillos del edificio después de su traslado

Luego de ser desocupado y sabiendo que no iba a ser utilizado, el Ejecutivo lo cedió al Poder Judicial para que ponga en marcha la Ciudad Judicial. Tras años de indecisión de la Corte de Justicia, y de que un estudio determinara que el inmueble era chico y tenía problemas estructurales, el máximo tribunal lo dejó de lado y fue retomado por la administración provincial.

En su última etapa, los ascensores se rompían continuamente

Durante los 10 años que permaneció desocupado, el gigante se fue deteriorando. En sus amplios salones se juntó basura, palomas muertas, muebles deteriorados, excremento de animales y puertas y ventanas rotas.

Así, en 2017 la gestión uñaquista llamó a licitación su consolidación y puesta en valor. Hasta ahora, se cree que el Ministerio de Turismo ocupará ese edificio.

Las tareas de consolidación en todos los niveles (desde subsuelo hasta cuarto piso) con tabiques de refuerzo y confinamiento de columnas, ya se encuentran en el 90 por ciento.