Multitud. Ayer se realizó la 15ta edición de la Fiesta Provincial del Chivo, en La Majadita, Valle Fértil, con la participación de unas 1.500 personas, algunas de otras provincias.

Érica Ruarte y Daiana Rivero se convirtieron sin querer en guías del evento. Fueron las encargadas de vender las entradas y de explicarle a la gente hasta qué ingredientes llevaban algunos platos. Fue en la Fiesta Provincial del Chivo donde los primeros en ingresar fueron turistas de Buenos, Mendoza y Córdoba y que por primera vez participaron de esta festividad tradicional. Se realizó ayer en La Majadita, Valle Fértil, ante unas 1.500 personas y un clima que pasó de una temperatura bajo cero a un calor agradable con sol pleno.

"Esta fiesta es organizada por los vecinos de este pueblo y ofrece chivos a las brasas y al vino, y chanfaina", le explicó Érica a Ismael Ferrer que quiso saber qué era este último plato y que se sorprendió cuando supo que se prepara con los menudos y sangre del chivo. El hombre llegó desde Moreno, Buenos Aires, para participar por primera vez de la fiesta junto a su esposa e hijos. "Unos familiares que tengo en San Juan me recomendaron venir a esta fiesta porque me dijeron que se puede disfrutar tranquilamente en familia y comer exquisiteces. Y parece qué es así", dijo Ferrer que ingresó al predio sin pérdida de tiempo.

Daiana tomó por unos minutos la posta de guía turística. Le tocó explicarles sobre la fiesta a Gustavo Hernández y a su esposa que también llegaron de Buenos Aires por primera vez a La Majadita. A la explicación se sumaron Roberto Castro, de Córdoba, que llegó al evento junto a su familia y tras haber visitado algunos lugares turísticos en Capital, Barreal e Ischigualasto. "En Turismo nos hablaron de esta fiesta donde se valora la tradición de la gente que vive en esta zona y nos pareció una buena opción para despedirnos de San Juan", dijo el turista.

Tanto Érica como Daiana perdieron la timidez del comienzo y de tanta veces que tuvieron que explicarles a los visitantes sobre la fiesta del chivo. Por eso cuando les tocó venderle las entradas a Marisa Luna, de Mendoza, no titubearon en contarle hasta qué artistas iban a subir al escenario mayor.

A las 13, el predio de la Parroquia Virgen de Andacollo donde se realizó la fiesta se colmó de gente. Si bien las familias o grupos de amigos que ingresaron al mismo lo primero que hicieron fue ubicarse en una de las mesas, no se quedaron sentados ni comieron de inmediato. Tanto los sanjuaninos como los visitantes de otras provincias recorrieron el predio para ver a los organizadores del evento en plena acción. Fueron al lugar donde los lugareños estaban asando los chivos y preparando las demás recetas. Les hicieron fotos y hasta les preguntaron cuál era el secreto para que chivo quedara bien asado y jugoso. La respuesta fue "sólo hace falta paciencia y ganas".

Otro de los atractivos para la gente que participó por primera vez de este evento fueron los espectáculos artísticos, especialmente los protagonizados por niños. Es por eso que los espectadores fotografiaron, filmaron y aplaudieron de pie a un trío de varones, de una academia de danza local, que hizo rechinar el escenario con un malambo.

Luego actuaron artistas locales y provinciales, mientras que Los 4 Cantores del Alba fueron los encargados de cerrar la fiesta.



Paseo natural
 

Después de almorzar, muchas personas que asistieron a la Fiesta Provincial del Chivo dieron un paseo por la ladera de los cerros y la orilla del río para disfrutar del paisaje y tomarse fotos. Los turistas fueron también los primeros en hacer esta actividad.

Algunos momentos

Los primeros.  Ismael Ferrer y su familia fueron los primeros turistas en ingresar a la Fiesta Provincial del Chivo. Llegaron desde Moreno, en Buenos Aires, para conocer San Juan y algunos de sus atractivos y tradiciones.
 

Gastronomía. Ayer, se asaron 75 chivos para vender enteros o en porciones, acompañados con ensalada de papa y pan. Otros 15 animales se utilizaron para prepararlos al vino en una cacerola gigante.
Sin descanso. Las vecinas de La Majadita trabajaron durante dos semanas para preparar 5.000 pasteles. Para ello hicieron más de 100 kilos de relleno. Además elaboraron las masas en forma casera.