Espacio abierto / De barrio en barrio
Cansados de tener que indicar direcciones hasta a los carteros, los vecinos se propusieron señalizar las calles, proyecto que ya está en marcha. Se trata de los habitantes del Barrio Huarpes, uno de los más antiguos de Caucete, al que quieren que se declare Patrimonio Histórico Cultural del departamento.
‘Es terrible llegar a un lugar desconocido y no tener un punto de referencia que nos indique dónde estamos o cómo encontrar una dirección. Por eso emprendimos este proyecto‘, sostuvo Luis Agulles, presidente de la Unión Vecinal del Barrio Huarpes.
Según contó Agulles, la institución, además de llevar la propuesta al municipio de Caucete para contar con su aprobación, buscó sponsors para costear los gastos de la fabricación de la cartelería. Dijo que recurrieron a los comerciantes de la zona.
‘Le propusimos publicitar sus negocios en la parte superior de los carteles a cambio de pagar un canon anual de entre 250 a 500 pesos, en calles secundarias y principales, y muchos aceptaron la propuesta. Una vez que todos los carteles estén colocados, podrán dejar de pagar, por lo que retiraremos la publicidad, o de seguir pagando y promocionando sus negocios‘, explicó Agulles.
LO QUE SIGUE
El presidente de la Unión Vecinal del Barrio Huarpes, contó que ya se comenzaron a colocar los primeros de los 50 carteles que hacen falta para señalizar las calles, tarea que lleva a cabo personal del municipio de Caucete a modo de colaboración. También dijo que, una vez que todos estén colocados, se les pegará las calcomanías con el nombre de las calles para terminar el trabajo de señalización.
Concretado este proyecto, la Unión Vecinal presentará dos más en el municipio en busca de su aprobación: que el Barrio Huarpes, por ser uno de los más antiguos de Caucete (fue inaugurado en 1946), el primero del departamento con casas de dos plantas y que sobrevivió al terremoto del 23 de noviembre de 1977, sea declarado Patrimonio Histórico Cultural del departamento.
Y el del código de convivencia con normas que todos los vecinos deben respetar para que las 250 familias del barrio puedan vivir con seguridad y tranquilidad.
