Cada kilómetro que recorren lo viven como una fiesta. Y sin perder el buen ánimo, los 280 sanjuaninos de la Diócesis local viven las horas como una cuenta regresiva para ver al papa Francisco. Hoy llegarán a Camboriú y de ahí partirán a San Pablo, donde cumplirán el primer objetivo: misionar por los lugares carenciados de esa ciudad brasileña.

El contingente más grande de sanjuaninos partió el jueves. La primera parada fue en Luján y luego conocieron Tierra Santa (Capital Federal). Ayer al mediodía, cerca de las 13 almorzaron en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, desde donde siguieron viaje para llegar con tiempo a misionar a San Pablo, donde mostrarán su lado solidario.