La semana pasada salió a luz el dato que en un par de negocios del Gran Buenos Aires, fueron encontradas por los laboratorios móviles del INV, algunas partidas de vino adulterados con material artificial o colorante. Inocuo para el consumidor, sin embargo es una maniobra claramente prohibida por la legislación vigente y severamente castigada. Dos empresas de prestigio de Mendoza -una de San Rafael y la otra del Este de la provincia- habrían apelado al recurso. Celosamente guardado por la industria, y el órgano fiscalizador, los nombres de las empresas nunca se precisaron, por respeto a los que trabajan e invierten con seriedad (los más) y atenuar las especulaciones de los competidores de otras bebidas. “Lo del vino con colorante encontrado por el INV en negocios del Gran Buenos Aires es real”, confirmó un dirigente de la industria. “Y tiene que ver con decisiones de política vitivinícola. El error de estimación de la cosecha 2009 hizo que muchas empresas que manejan grandes volúmenes comenzaran a actuar con desesperación. Cuando la cosecha fue mucho menos de lo deducido por los pronósticos, salió a comprar desesperadamente y recomponer stock. En ese contexto aparecieron los vivos de siempre. Conclusión: el rumor ya se instaló, y crece.