Raid mediático. Nicanor Quinteros y su abuela Ramona.

Los últimos 10 días para Nicanor Quinteros fueron diferentes. Pasó a ser conocido como el chico de 12 años que "fundó una escuela en el fondo de su casa" y junto a su abuela Ramona, con quien vive en el humilde barrio pocitano de Las Piedritas, contaron a los medios de comunicación como los chicos de la zona van cada tarde a "las clases" y comparten una taza de té. También, que fueron visitados por el gobernador Uñac y recibieron donativos del Ministerio de Educación de la Provincia. Incluso el de la Nación lo felicitó a través de las redes sociales llamándolo "Pequeño gran héroe" y ambos viajaron a Buenos Aires para continuar con más entrevistas y recibir un Diploma de Honor del Senado "en favor de la educación de sus pares haciendo honor a los preceptos sarmientinos".

El impacto fue tal que DIARIO DE CUYO convocó a cinco profesionales para conocer sus lecturas y el común denominador fue que lo mejor que le puede suceder ahora, al protagonista de la historia, es regresar a su vida habitual y que siga jugando.

Esa fue la coincidencia principal de la directora de la escuela Rosario Vera Peñaloza, Amelia Agüero, la socióloga Paula Mateos -directora del programa universitario de estudios de infancia y de adolescencia (UNSJ), la directora de Gabinetes Técnicos Interdisciplinarios del Ministerio de Educación de la Provincia, licenciada en Trabajo Social Mónica Gutiérrez, el psicólogo Lucas Malaisi y el director del departamento Licenciatura en Trabajo Social de la UNSJ, Marcelo Lucero.

Desde su área, cada uno sintetizó la lectura que hizo del caso que llamó la atención al país.



- MARCELO LUCERO: Lo primero que veo es a un niño jugando a algo muy lindo como la educación y la solidaridad. Y me preocupa el trato adultocéntrico que se hace sobre ese juego. En todo sentido de la palabra busca de alguna manera en convertirlo en un artefacto de consumo, porque en realidad lo que hacemos con esto es tratar de reconvertirlo poniéndole palabras como "héroe". No forma parte del interés de Nicanor cambiar ciertas cuestiones de su realidad. Lo que quiere es jugar con sus amigos, en un formato muy claro. Ese es el primer llamado de atención a los adultos: dejemosló jugar. En todo tipo de intervención o mirada de los niños, debe primar el interés del niño. Es un derecho.

- AMELIA AGÜERO: La primera lectura que hice fue que se difunde un buen ejemplo de un niño que quiere compartir lo que aprendió y de solidaridad. Me gustó el apoyo que le da la abuela, al prestarle el lugar. Y porque hay un adulto responsable cuidando al niño jugando. En la escuelas rurales tenemos muchos Nicanor. Después, que se haga política con ellos, tendría que estar presente el padre, la madre o la abuela para prevenir todas esas cosas.

-MÓNICA GUTIERREZ: Venimos hablando con el equipo de trabajo porque nos llamó la atención el impacto de esta situación. Si lo analizamos desde lo técnico, el chico está jugando y los otros están jugando.

Como lo plantea Marcelo, el riesgo en el que ponemos estos juegos, que están trasuntados por una serie de valores que son dignos de destacar, lamentablemente no son comunes en los chicos en zonas urbanas y con otro tipo de recursos. Acá vemos que está la abuela a pesar de todo, quien ha logrado dar una serie de pilares fundamentales para que este chico pueda comportarse de esta manera y que tampoco es tan atípico en las zonas rurales. Es muy destacable esto, pero veo a Nicanor en una postura de no entender nada. Y eso sí me preocupa porque estamos entrando en un plano en el que lo podemos perjudicar. Donde este chico deja de ver el juego como un juego, sino con otros objetivos, que no son los de él. Me parece que hay que dejarlo tranquilo, tanto a él como a su familia, y dejarlo que se siga desarrollando en su ámbito y con los recursos que tienen.

Intercambio de ideas. Desde la izquierda, Marcelo Lucero, Amelia Agüero, Mónica Gutiérrez, Paula Mateos y Lucas Malaisi

-PAULA MATEOS: Por un lado veo a un niño que juega, coincido con los colegas. Ahí hay un vínculo muy lindo que él ha logrado construir con sus amigos y compañeros. Seguramente es un niño muy especial. Posiblemente habite en él alguna utopía emancipatoria, de sentir que la educación es algo que te hace crecer, cambiar y te vuelve más libre. Con el futuro te convertís en una persona plena.

Por un lado está Nicanor, el niño. Y por otro, el caso. Y cada vez que se habla del caso Nicanor, estamos en peligro de cosificar a un humano pequeño, que tiene derechos. Y está en los adultos y en el Estado garantizar esos derechos.

Desde el mundo empresarial, adulto, se ha inscripto una experiencia de juego, muy interesante por cierto, que aparte es una experiencia en un contexto de mucha vulnerabilidad. Pero también se ha inscripto en otras lógicas, donde los mensajes que se emiten en la noticia se reinterpretan. Y empiezan a circular otros mensajes. Entonces, cuando dicen que el niño tiene una gran vocación y que con la vocación le basta para ser maestro de sus compañeros, en realidad lo que se está diciendo es -en un discurso subyacente- de un menosprecio a la labor docente. Para ser maestro hay que trabajar y formarse mucho. Se llega a ser docente luego de un arduo trabajo. Además, cuando se emite una noticia de estas características, diciendo que lo material no hace falta cuando hay este espíritu y vocación, entonces tampoco hace falta infraestructura escolar. ¿Bastan unos nailon, un pizarrón y una computadora que no funciona para dar clases? No, tampoco. Entonces, si se dicen esas cosas, hay otros discursos que se emiten junto a la noticia.

-LUCAS MALAISI: Es muy importante que los chicos se involucren en el juego libre, como sucede aquí, aunque no se está dando en estos días porque tienen actividad todo el día o sino tienen juegos enlatados, como el celular, que no es un juego libre. En el juego libre los chicos desarrollan habilidades intelectuales, sociales y emocionales y fundamentalmente recrean situaciones en las que redigieren o elaboran situaciones traumáticas. El juego libre tiene una función sanadora. Juega un chico a algo que ayuda a otros. Pero hay juegos más naturalizados, como el del videojuego, en otro contexto sociocultural, donde se juntan varios chicos con el celular o la computadora, que quizá son mucho más peligrosos, como el grooming o cyberbulling.

-MARCELO LUCERO: Como trabajador social, no puedo dejar de mirar la realidad social en la
que se inscribe esto, que es la de los trabajadores agrarios. Una realidad muy compleja. En una entrevista muestran a una abuela cosechadora de aceitunas, una madre que a partir de su divorcio no puede cuidarlo a ese hijo que se queda con su abuela porque también es una trabajadora transitoria. La mitad de los trabajadores golondrina está cubierto por una obra social intermitente. Un 30 por ciento tiene asignaciones familiares y otro 30, la asignación universal por hijo. Hay una alta tasa de escolaridad en la primaria de los hijos de estos trabajadores pero cae a un 81% cuando pasan a la secundaria, porque empiezan a trabajar a los 14 o 15 años. Hay pocas guarderías infantiles en esos sectores y son muy necesarias. 

-AMELIA AGÜERO: Este año se implementó la sala de 3 años en las escuelas. Estamos preparados para asistir. Hasta los sábados tenemos talleres. Invitamos a los chicos, las escuelas están hoy equipadas. Y desde pequeños están estimulados. Este chico vive en Pocito y ahí la mayoría de las escuelas tienen el programa "La Escuela sale del Aula", que invita a recuperar en lo aprendizajes, hay talleres. Hay distintos dispositivos.

-MÓNICA GUTIERREZ: Desde el Ministerio estamos ocupados en generar estos recursos. Como dijo Amelia, hay mas recursos para las zonas mas vulnerables. Me parece que habría que hacer una articulación de los recursos institucionales en cada una de las zonas para poder aminorar esta cuestión de chicos en la capacidad de aprendizaje. Los recursos están, hay que ajustar un tema de comunicación.

-PAULA MATEOS: Sin menospreciar el juego, me parece delicado y riesgoso que se lo ponga como ejemplo a Nicanor. Porque quizás mañana quiera jugar a ser geólogo o futbolista. Y la sociedad ha puesto tal carga de expectativas, esto de nombrarlo como un ejemplo, héroe, es una carga demasiado pesada para un crío de 12 años. Hay un mecanismo, no quiero calificar, pero muy complicado detrás de ponerlo como ejemplo. Entiendo que muchas personas, con la mejor de las intenciones, así lo han puesto. pero en realidad lo estamos cargandolo con cosas que tenemos que hacernos cargo nosotros que somos gente grande: los funcionarios de su parte, los medios de la suya. Actuando como adultos responsables y no de una sociedad ávida de consumir pedacitos de algo. En este caso se trata de un niño, nada más y nada menos.

-LUCAS MALAISI: Es el huevo y la gallina. Lo que muestran los medios y de lo que se nutre la opinión pública. Salvo los vecinos, hablamos todos por lo que vimos en los medios. por eso esto es hipotético. Ya esta instalado en los medios. Y muchos explican. Sí hay que ser muy cuidados con la identidad.

-MARCELO LUCERO: Objetivamente es un niño jugando, como muchisimos. A veces el medio no debe intervenir, porque ya tiene una lógica de construcción que lo pone en un lugar de vulnerabilidad. Pero si el medio intervino, tenemos la responsabilidad de debatir las miradas, eso es diferente. Tomó estado publico, creo que hay que debatir y decir lo que no se esta viendo. Es otra forma de sostener esto y ver como recreamos corrientes de opiniones entre periodistas, medios y entre los consumidores de las noticias, para pensar esto desde otro lugar. Es una tarea social de todos. intelectuales, docentes, padres. Posicionarnos mas allá de lo que dicen los medios y tratar que esa mirada tome cuerpo len la sociedad.

-LUCAS MALAISI: Hay un efecto de presión por parte de la sociedad, que no es nuevo. Las invitaciones a consumir, el culto de la imagen, ser algo que no viene genuinamente de uno son demasiadas. En este caso, que el chico hizo algo que nadie lo obligó y ponderarlo, si bien puede generar ciertas presiones, no creo que en él tenga un efecto mas allá negativo. Por supuesto los seres humanos somos complejos, pero desde mi punto de vista no habría efectos negativos en ponderarlo en este caso. Sí advierto que en estas circunstancias que son riesgosas, me parece buenisimo que se de la oportunidad de conversar que esto no es tan simple con ponderarlo. Por eso más allá de mis hipótesis, mis teorías y de todos los libros que pude haber leído, lo importante es preguntarle a él como se siente.

-MÓNICA GUTIERREZ: Más que pensar en impactos a largo plazo en el chico, haría una intervención con los adultos que viven con él para que ellos puedan interpretar que significó todo esto y que le expliquen la realidad a este chico. No creo que le produzca un impacto emocional importante como para que requiera otras instancias. Pero sí ubicarlo cual es su realidad. lo que generó fue esto y que puede segur con su vida naturalmente, como un chico que está creciendo y que además está en la pubertad.

-MARCELO LUCERO: El interés superior del niño es combatir el autoritarismo (imponer sus propios intereses) y el paternalismo (hacerlo con técnicas seductoras). Los adultos queremos tener control del juego del niño. Queremos darle hasta el contenido simbólico del que está jugando el niño. Y en este caso la abuela es muy interesante: El chico enseñaba y la abuela, que está presente,le da la libertad para jugar y lo estimuló. Esa es la lógica, estimularlo. Es tan simple y complejo a la vez.

-PAULA MATEOS: La abuela incorpora un tema soslayado, que es la cuestión de género. En las infancias vulnerabilizadas es muy importante el rol de las mujeres en las familias. Lo ayuda una abuela, una prima. una mamá que trabaja y la deja en las mejores manos, que es la de su propia madre. Es una crianza sin convivencia. En las zonas vulnerables, las abuelas cuidan muchos nietos. Hay otra cuestión a mirar y a acompañar desde el Estado, incluso.

-LUCAS MALAISI: Este ejemplo sirve para rescatar a las infancias. Que a los chicos se los deje ser. Hoy están con muchas actividades. Y es interesante que para que se de el juego libre, primero el chico debe aburrirse y ahí surge la creatividad. Al chico ay que dejarlo ser. Una abuela que lo mira y lo respeta en su legitimidad.
 

Hay una cuestión con el uso de la imagen infantil que debemos revisar y estar atentos.

PAULA MATEOS    Socióloga

 

Los adultos necesitamos catalogar, sancionar, castigar. Este niño sólo está jugando.

MARCELO LUCERO    Dir. carrera Trabajo Social UNSJ

Hoy vende que los chicos no sirven. Y hay muchos con valores muy bien instalados.
MÓNICA GUTIÉRREZ    Directora Gabinetes Técnicos

Hay muchos Nicanor en las escuelas rurales. Lo veo como un ejemplo a seguir.
AMELIA AGÜERO    Directora Esc. Rosario V. Peñaloza

 

A los chicos hay que dejarlos ser. Evitar que estén todo el día con actividades

LUCAS MALAISI    Psicólogo