�Mabel Jofré, vicedirectora de la Escuela de Educación Especial Juana Azurduy, a la que van Gustavo y sus hermanos, dijo que “el equipo docente le dará más afecto y contención a toda la familia. ‘Siempre los hemos tratado con mucho cariño por la situación familiar que viven. Ese ha sido el método para que ellos se abran y nos cuenten los problemas que tenían. Estamos esperando que estos chiquitos regresen a la escuela para ayudarlos a superar esta situación. Vamos a tratar de entusiasmarlos más para que no falten a clases y a sentir que pueden confiar en nosotras. Todos los chicos que concurren a esta escuela necesitan una dosis más de atención y cariño”, dijo la docente.