�En el marco del tradicional Tedeum, Macri leyó ayer la ‘oración franciscana por la paz’. ‘¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!’, comienza la oración leída por el mandatario. ‘Donde haya ofensa, ponga yo perdón; donde haya discordia, ponga yo unión; donde haya error, ponga yo verdad; donde haya duda, ponga yo fe; donde haya desesperación, ponga yo esperanza; donde haya tinieblas, ponga yo luz; donde haya tristeza, ponga yo alegría’, continúa la oración de San Francisco de Asís, en quien inspiró Jorge Bergoglio su nombre como papa.
‘¡Oh, Maestro!, que no busque yo tanto ser consolado como consolar; ser comprendido, como comprender; ser amado, como amar. Porque dando es como se recibe; olvidando, como se encuentra; perdonando, como se es perdonado; muriendo, como se resucita a la vida eterna’, leyó Macri, en su primera participación como mandatario en el tradicional Tedeum de la Catedral Metropolitana.
