“Desde arriba vienen mensajes muy torcidos”, tiró Monseñor Alfonso Delgado en alusión a la Corte de Justicia por haber designado familiares sin concurso previo en el Poder Judicial. Así, el arzobispo se sumó a la larga lista que cuestiona el escándalo que se desató a raíz de la discrecionalidad de los miembros del máximo tribunal de la provincia para decir quién ingresa a trabajar.


Delgado ya le había hecho saber su descontento en una reunión que mantuvo con el Foro de Abogados la semana pasada. Y el último viernes, en el acto de recepción de la reliquia de Don Bosco, señaló: “así como decía que hay que buscar los mejores jueces, no los más amigos; también hay que buscar los mejores empleados, no los parientes o los mejores amigos”.


Delgado reivindicó la realización de concursos de antecedentes y oposición para ingresar a la Administración Pública. Sostuvo que “si hay un mecanismo para determinar la idoneidad y la capacidad” de los aspirantes, “para revalorizar la función pública, hay que respetarlo”. Y otra vez en referencia a la polémica en Tribunales, afirmó que “me da tristeza que cuando tenemos la posibilidad de hacer las cosas bien, no lo hacemos, eso nos hace mal a todos, a la dignidad humana, a la República”.