Desde Jorge Rial a Alejandro Fantino, pasando por Marcelo Polino, Angel de Brito, Viviana Canosa, Santiago del Moro y tantos más. Basta prender la tele y en algún momento, algo del plató de Tinelli estará en pantalla. Sea para criticarlo, para alabarlo o simplemente para comentarlo, pocos pudieron abstraerse del fenómeno mediático cuando cayeron en la cuenta de lo generoso que podía ser en términos de rating. Nobleza obliga, también aportaron su granito de arena, dorando la píldora y regresándola con efectividad prolongada. Y así, todos chochos. Hasta que un día… La semana pasada, resentido porque no dejaron que su movilera traspasara el bar de la productora, Fantino despotricó contra Ideas del Sur. Y buscó aliado en Luis Ventura, quien como viejo zorro del medio, no negó pero se tomó con soda las ya comentadas restricciones tinellianas (se dice que marcó territorio, que retacea figuras y que todo pasa primero por sus programas). Algunos piensan que la angurria no le hará bien a Marce. Dueño del circo, él sigue poniendo las reglas.
