Ayer se conmemoró el Día Mundial del Párkinson con un evento que tuvo una consigna muy particular: demostrar que mantenerse en acción y divertirse son algunas de las claves fundamentales para sobrellevar esta enfermedad y tener una mejor calidad de vida. Fue en el Centro Cultural Conte Grand, bajo la organización de la Asociación Civil Unidos por Párkinson. Este encuentro incluyó desde un baile de tango por parte de los pacientes hasta un minirrecital de José María Lobos, un cantautor mexicano y voluntario de asociaciones de lucha contra el párkinson que llegó a San Juan para participar de estas actividades.

“El párkinson es como el mejor amigo, porque te va a acompañar toda la vida, hasta el último día. Por eso hay que aprender a convivir con él lo mejor que se pueda”, dijo Evelina Ruíz. Esta mujer de 74 años padece esta enfermedad y es un claro ejemplo de que hay que mantenerse en acción para sentirse mejor. “Encima de párkinson tengo problemas en una cadera, así que tengo que usar bastón para poder caminar. Pero igual me las arreglo para tener asistencia perfecta en las dos clases de tango semanales y en las clases de gimnasia en el Hospital Marcial Quiroga. Esto me hace sentir viva y con ganas de seguir luchándola todos los días”, dijo la mujer.

Una de las secuelas más severas de la enfermedad de Parkinson es la atrofia muscular como también suele ser la depresión o angustia que provoca su padecimiento. Es por este motivo que en la Asociación Civil Unidos por el Parkinson, de la provincia, trabajan para darles contención a los pacientes y para incentivarlos a practicar diferentes actividades deportivas y recreativas para mejorar su calidad de vida. “Lo peor que puede hacer un enfermo de párkinson es quedarse quieto y aislarse. Siempre debe hacer alguna actividad física dentro de sus posibilidades y divertirse. Cuando nos divertimos generamos dopamina, que es un neurotransmisor que genera relajación y felicidad, que nos hacen muy bien. Esto es necesario para sobrellevar cualquier enfermedad”, dijo Elsa Garro, presidente de la asociación.

A Omar Pineda le diagnosticaron párkinson hace 5 años. Y casi de inmediato comenzó con las clases de natación y a compartir salidas con los demás pacientes que asisten a la asociación. Dijo que gracias a esto no piensa tanto en la enfermedad. “Si falto a natación ya empiezo a sentir las piernas duras y me cuesta más movilizarme. Por eso trato de no faltar. Y no participo de la práctica de tango porque siempre fui pata dura”, dijo el hombre con humor.

Práctica de bochas, de vóley adaptado y ajedrez fueron algunas de las propuestas que se desarrollaron ayer en el centro cultural, en el marco del Día Mundial del Párkinson que tuvo un cierre a puro ritmo.

La punta la hicieron los pacientes que bailaron un tango y un vals ante la ovación de los presentes. Lo mismo generó José María Lobos con sus canciones con mensajes positivos acerca de esta enfermedad.

Por último, fue la Banda de Música de la Policía la que subió al escenario mayor contagiando alegría al público.