-¿La madre contó algunos detalles de la vida familiar?
-Si bien habló poco, yo tampoco puedo dar muchos detalles. Pero, en base a lo que nos dijo, estamos investigando qué compromiso tiene ella con sus hijos y si ella también fue negligente al dejar que lleven a su hija en estado de ebriedad. Para eso estamos en contacto con la escuela donde asiste uno de los chicos, con la familia extendida y vamos a hablar con la comunidad donde vivían.

-Que el padre haya dicho que changueaba con sus hijos, ¿no le juega en contra?
-Desde la mirada del trabajo infantil, sí. Él no puede salir a trabajar con sus chicos, pero en estos casos hay que contextualizar. Porque si los chicos están bien atendidos, alimentados, van a la escuela y no los explotan, se trata de hacerles entender a los padres que eso no está bien, porque para ellos es natural. Pero si vemos que los niños trabajan obligados y además están en malas condiciones, se aplica lo que establece la ley.

-El hombre dijo que para él no era malo salir así con su hija en bicicleta…
-Tenemos que ver hasta dónde el padre, con su problema de alcoholismo, termina exponiendo a sus hijos de manera consciente o inconsciente. El alcoholismo es una enfermedad y él no la ha tratado, por eso tenemos que brindarle asistencia también.