El objetivo de las autoridades del Hospital Marcial Quiroga es mantener un control de quienes entran o salen de la playa de estacionamiento interna. Para eso se decidió colocar barreras en la zona de ingreso y egreso vehicular que sólo pueden ser activadas con la tarjeta que los empleados del lugar tienen para marcar su horario de llegada y con controles remotos que tienen los encargados de la seguridad del lugar. Ya pusieron la primera en la entrada, por Avenida Libertador, y se espera que a mediados del próximo mes esté colocada la segunda, en el portón de salida, ubicado por Rastreador Calívar.

“La idea es organizar el movimiento vehicular en el interior del hospital. Eso es difícil porque aquí hay 1.200 empleados y el 70 por ciento de ellos llega en vehículo”, aseguró el director del hospital, Enzo González Iaiza.

Por eso se colocó en el ingreso del centro de salud una barrera que se levanta colocando la tarjeta que tiene el personal para marcar su horario de llegada y salida del hospital y con controles remotos especiales que están a cargo del personal de la empresa de seguridad. Ahora, el hospital lanzó el llamado a licitación para la compra y colocación de la segunda barrera de este tipo, que estará en el sector de egreso del hospital. Se espera que sea colocada el mes que viene.

Otra de las medidas que se dispuso fue cambiar todas las puertas del interior, que eran de madera, un material difícil de higienizar para evitar la presencia de gérmenes. De ellas, ya se reemplazó el 70 por ciento con puertas de blindex que son lavables. Ahora está en marcha el proceso de licitación para cambiar el 30 por ciento restante. “Las puertas viejas están en el hospital desde su construcción, hace 43 años. Estaban en mal estado debido al tiempo de uso. Pero además, podían ser fuente de contagio de cualquier virus”, explicó González Iaiza. Y aclaró que todo el dinero que se utiliza para hacer las modificaciones es de fondos del hospital. Esto forma parte de un plan de renovación del hospital.