No siente las piernas y sólo puede mover los brazos. Ya no tiene fuerza suficiente ni para cambiar de posición en la cama del hospital y esto hace que ya no pueda caminar ni para ir al baño. Así está Mariela Bustos, la mujer que llegó a pesar 250 kilos y tuvo que ser sacada de su casa por los bomberos, hace poco más de una semana. A pesar de que los médicos dicen que se recupera, ella teme por su vida. ‘Es muy duro estar así. A pesar de ser obesa yo era independiente y ahora me tienen que ayudar hasta para orinar. Me está cuidando una conocida de mi familia, pero a ella no le corresponde‘, agregó y contó que esa soledad es la que la bloquea cada vez que tiene que enfrentar un tratamiento para adelgazar.

Después de que varias personas la sacaran de la casa que comparte junto a su hermano, su cuñada y tres sobrinas, la mujer quedó internada en el hospital Marcial Quiroga. Ahí le hicieron análisis, radiografías y hasta electrocardiogramas para ver cómo era su estado de salud. ‘Me dijeron que estoy bien, pero no saben por qué no siento las piernas. Es que necesitan hacerme otro estudio pero no hay máquinas en las que quepa‘, dijo. En este sentido Daniel Benavidez, el jefe del servicio de Clínica Médica, explicó que necesitan realizarle una tomografía, pero que los aparatos no están preparados para personas de ese peso.

‘Evoluciona muy bien, se está recuperando; aunque siente mucho dolor en una de sus piernas. Nosotros pedimos el traslado al Rawson para que la atiendan los médicos de Bariátrica‘, dijo el especialista y contó que la mujer ingresó con una descompensación y un principio de flebitis (inflamación de las venas que suele ir acompañada de la formación de coágulos de sangre en su interior), en una de sus piernas. Ahora Mariela será chequeada por especialistas del Rawson para saber cómo sigue su tratamiento.

En este contexto, y si bien aún no sabían cuánto debía bajar de peso, contó que está dispuesta a seguir el tratamiento ‘al pie de la letra‘ para poder adelgazar todo lo que sea necesario. “Quiero estar bien”, agregó.

En la soledad

‘Las veces anteriores que estuve internada, me sentía mal y avergonzada. La gente que cuidaba a otros enfermos me daba una mano y hasta me llevaban la ropa para lavar. Yo era una carga para esas otras familias que nada tenían que ver conmigo. Eso hizo que pidiera el alta voluntaria y dejara el hospital. Pero ahora tengo miedo, me duele no poder ni moverme, y aunque esté sola, voy a hacer las cosas bien‘, agregó.

Mariela tiene 2 hijos, según ella uno no asiste al hospital porque trabaja todo el día y el otro (que tiene 24 años) está preso por robo. Su madre, que tiene 61 años, y su padre, de 75, tampoco la ayudan y el hermano con el que vive nunca fue ni a visitarla al centro de salud.
La historia de esta mujer salió a la luz en mayo del 2014, tras conocerse el caso de Víctor Hourquebie, que murió con un peso de 350 kilos. Tras esta dura historia, que fue publicada hasta en medios nacionales, Mariela empezó a pedir ayuda.

Su vida se hizo pública y ahí ella contó que su obesidad comenzó cuando tuvo a su segundo hijo (que es el que está preso) y se agravó cuando murió su esposo hace unos 5 años. Lo que inició con un problema de tiroides terminó por causar inconvenientes severos en sus piernas. La semana pasada, volvió a ser noticia. Es que los bomberos y trabajadores del obrador de Rawson debieron sacarla para poder trasladarla al Marcial Quiroga. En total fueron 10 las personas que se necesitaron para el operativo, que les llevó más de 40 minutos.