Lunes a la mañana. La peatonal mostró una postal diferente. Sólo tres artesanos habilitados habían instalado sus puestos (antes había más de 10), y más vendedores de lo acostumbrado, recorrían las calles del microcentro con la mercadería a cuestas. Cambio de imagen que comenzó a registrarse después del viernes pasado cuando el municipio entregó el carnet de artesano sólo a 209 de los 500 comerciantes callejeros que lo solicitaron. Quienes no lo recibieron pasaron a la categoría de vendedores ambulantes, engrosando la cantidad de personas que quieren ganarse la vida con esta actividad, todavía ilegal. Todo en medio del conflicto que, desde hace años, enfrenta a este sector con el Gobierno de la Ciudad. Y al que todavía no se le da una solución definitiva. Esta semana, el Concejo Deliberante, tratará de reformar la ordenanza vigente para permitir la venta ambulante, pero con ciertas condiciones.

"No porque haya aumentado el número de vendedores ambulantes, vamos a ceder a sus reclamos. Los que tuvieron que levantar sus puestos de la peatonal porque no fueron considerados artesanos y pasaron a vender en la calle, deberán respetar las últimas directivas del Gobierno capitalino acerca de la venta ambulante. Y vamos a controlar que las cumplan". Así, el secretario de Gobierno de la Municipalidad de la Capital, Ricardo Pintos, se refirió al incremento en el número de vendedores ambulantes que deberán hacer su trabajo caminando y fuera del área peatonal, tal como lo permitió el intendente Marcelo Lima de manera provisoria.

Y un recorrido por la zona fue suficiente para constatar la sentencia del funcionario. Ayer, más de 15 inspectores acompañados por efectivos policiales, se ocuparon de que ningún artesano sin habilitación se instalara en el área peatonal, ni que los vendedores ambulantes ingresaran a esa zona o pretendieran instalar su puesto en un punto fijo. Y el trabajo no fue sencillo. "Esta mañana hay más vendedores en las calles de lo que suele haber normalmente -dijo uno de los inspectores que prefirió no identificarse-. Y no son ajenos a la zona. Antes estaban en la peatonal, pero como no fueron reconocidos como artesanos tuvieron que irse de ahí y salir a caminar las calles".

El ser caras conocidas ha servido para que el resto de los vendedores ambulantes acepten sin inconveniente que este nuevo grupo venda por las inmediaciones donde lo hacen ellos. "Para qué vamos a hacer problema si todos tenemos el mismo objetivo de ganar un peso en buena ley -sostuvo Ramón, vendedor de medias-. Además son pocos, porque la mayoría de los que no obtuvo el carnet de artesano vendía sus cosas en la Plaza España y seguirá haciéndolo allá hasta que el Gobierno se lo permita".

En el transcurso de esta semana el Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Capital, según adelantaron los funcionarios, tratará la reforma de la ordenanza 3640 que prohíbe la venta ambulante. La idea es levantar esa restricción, que ya se ha hecho en parte, y regularla de modo tal que el resto de los comerciantes instalados en la zona no se vean afectados por la medida. Justamente, uno de los puntos a tratar, será el cobro de impuesto a los vendedores ambulantes.