Además del acueducto, se prevé hacer otras obras con fondos de la minería: con regalías de Gualcamayo las defensas para evitar desbordes del río en Jáchal, un basurero departamental, el hospital de Huaco y un polideportivo; y con dinero del Instituto de Exploraciones y Explotaciones Mineras (IPEEM), el camino Angualasto-Rodeo en Iglesia, según dijo el gobernador Gioja. Los alrededor de 23 millones que costó el acueducto salieron del IPEEM que, a su vez, los recaudó en concepto de derechos de explotación de Veladero. Ayer el intendente Barifusa dijo que lo primero es el proyecto para reforzar las, casi inexistentes, defensas aluvionales para evitar que la lluvia arrase con caminos y viviendas, que no puede esperar más. Por eso, prevén usar parte del dinero de las regalías de la mina Gualcamayo -tienen guardado alrededor de 1,1 millones de pesos- y esperan que la provincia ayude con otro poco.