Desde marzo, el personal de OSSE viene instalando medidores de agua en las zonas de mayor consumo y el primer barrio elegido fue el Del Bono, que está en Desamparados, Capital. La empresa estatal planea colocar unos 3 mil aparatos durante todo el año en otros complejos habitacionales como el Nuevo Del Bono (también en Desamparados), el Ceibo, Del Bono Green, La Cabaña, Stotac y el Barrio Profesional Foro de Abogados (estos últimos en Rivadavia). Cristian Andino explicó que a partir de enero de 2014, los propietarios de las casas empezarán a recibir la boleta con la tarifa habitual y otra con la que marque el exceso. Esa primera etapa se prolongará durante 6 meses y servirá para reflejar el nivel de consumo y “concientizar al usuario”, destacó. Tras ese lapso, aquellos que usen agua de más deberán abonar la diferencia. El titular de la empresa estatal indicó que aún no está decidido el techo del consumo por familia y que obedecerá a estudios que hagan los expertos de la repartición.
