El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pronunció un discurso más crítico . “Confieso que estoy un poco frustrado´´, afirmó Lula al comienzo de su discurso.

Lula volvió a defender su idea de que los países ricos tienen mayor responsabilidad por el cambio climático. Reiteró que cualquier acuerdo firmado en Copenhague debe mantener los principios del Protocolo de Kioto, que contempla que las naciones industrializadas, a excepción de EE.UU. que no ratificó el acuerdo, reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero antes del 2012.