Es un viejo reclamo vecinal, pero como se trata de una calle que divide dos departamentos, nunca tuvieron respuesta. Se trata de la calle San Miguel, que en los últimos años se volvió muy transitada. Ahora, tras la firma de un convenio entre la Municipalidad de la Capital y la de Rivadavia, colocarán más iluminación y semáforos. No descartaron repavimentar la calzada y hasta ensancharla. Pero esto será más adelante, según dijeron desde las comunas.

Esta fue una de las obras que se programó dentro del Consejo Metropolitano, que reúne a las comunas de Gran San Juan, para planificar obras que están en el límite de los departamentos. En total, Capital y Rivadavia deberán aportar unos 630 mil pesos, por partes iguales.

La calle San Miguel, que se encuentra a dos cuadras al Oeste de la plaza Desamparados, es un acceso clave que une la Libertador con la Ignacio de La Roza. En los últimos años se volvió muy transitada, y hasta quedó chica la calzada. Es por eso que los vecinos, en varias oportunidades, pidieron mejoras. Pero como se trata de una calle que divide dos departamentos, las comunas nunca se pusieron de acuerdo. Esta es una de las arterias limítrofes más importantes por la cantidad de vehículos que transitan por el lugar.

Lo que se hará es la repotenciación del alumbrado público, con la colocación de nuevas columnas, en todo el tramo que va desde Libertador hasta Ignacio de La Roza. Según dijo la intendenta de Rivadavia, Ana María López de Herrera, el alumbrado de la calle está caduco ya que desde que se colocó, nunca fue repotenciado. A esto se suma que la arboleda, también antigua, deterioró parte de la instalación, por lo que en varios tramos, directamente no hay iluminación, según dijo López.

“Esto demuestra que más allá de las fronteras, las gestiones públicas tienen que estar siempre de la mano en pos de solucionar los problemas de los vecinos”, dijo el intendente Marcelo Lima, durante la firma del convenio, que se llevó a cabo ayer.

Otra de las obras que se encarará será la instalación de semáforos en dos cruces importantes, por la afluencia de vehículos, en calle San Miguel. Para ello instalarán un aparato en la intersección con Libertador, donde el caos vehicular aumenta, sobre todo en horas pico. Mientras que el otro estará por calle San Miguel y Juan José Paso. Allí, en la actualidad hay reductores de velocidad que colocó la Municipalidad de Rivadavia, también a pedido de los vecinos, pero no es suficiente.

López dijo que “ la calle San Miguel tiene mucho tránsito lo que implica a su vez mucho riesgo para los peatones”.

Según informaron los intendentes, el plazo de ejecución de obra será de unos 90 días, mientras que la financiación será solventada en partes iguales por cada uno de los municipios.

Los intendentes no descartaron, en un futuro, aunar esfuerzos para realizar la repavimentación de este tramo de la San Miguel. La idea es ensanchar la calzada ya que, por el aumento del tránsito, quedó angosta.