Los que van al camping municipal de Rivadavia dicen que la clave para los que quieran pasar días más tranquilos es ubicarse en la parte final del complejo, que está hacia el oeste. Allí, aunque los baños y la proveeduría están más lejos, no hay tantas carpas ni ruidos y la pileta de ese sector (la que alguna vez tenía en uso toboganes) generalmente cuenta con menos gente.