“Esto recién empieza y no podemos hablar todos los días. Necesitábamos un poco de intimidad. Si Dios quiere y podemos llegar a la final, cuando llegue el último día no vamos a tener nada para decir”.

“Estamos demasiado focalizados en lo que tenemos que hacer, que es muy importante como para fijarnos en otras cosas (la presencia de los barras). Quienes son los que viajaron junto a nosotros no nos compete”.