�Como es una tradición, al gobernador José Luis Gioja lo esperaban tres vecinas con el mate preparado. Ni lerdo ni perezoso, el mandatario aceptó la invitación. Lo mismo sucedió con Mauricio Ibarra a quien también le convidaron unos amargos. Pero quien no aceptó la invitación, fue Roberto Basualdo, porque dijo que no es “matero”.