La gambeta del ascenso
Otro pesimista que siempre fue en busca de más conociendo que sus habilidades necesitaban ser explotados a gran medida resultó Matías Garrido (29 años). Desde que debutó en la Primera de Peñarol de muy chico, siempre sacó a relucir el porqué de su apodo "Gambetita’. Desequilibrante en la zona de volantes y con cualidades para conducir cualquier equipo sin importar la categoría. Vistió varias camisetas en el interior del país, hasta que en el 2015 Patronato de la B Nacional lo contrató con una firme intensión: que guiara al equipo de Paraná al ascenso a Primera División. Y lo hizo. Fue el emblema y jugó 37 partidos, con la 10 en la espalda y una derecha incontrolable, marcó 7 goles y dejó sin opción a los arqueros con sus tiros libres. Patronato terminó segundo en el torneo y logró el salto a la máxima categoría el adjudicarse el reducido, por supuesto con un golazo de Garrido.
