El diccionario dice que camionero es una ‘persona que conduce un camión‘, pero esta definición queda chica. Se trata de alguien que es capaz de soportar un trabajo sacrificado, peligroso, sin horarios y que aleja de los seres queridos. Así lo definieron tres choferes que le contaron a DIARIO DE CUYO algunos aspectos de este oficio que emprendieron ni bien tuvieron edad para sacar el carnet profesional. Si bien cada uno vivió experiencias diferentes, todos coincidieron en que el peor enemigo en la ruta es el miedo. Hoy se celebra el Día del Camionero, fecha en que se conmemora el primer Convenio Colectivo de Trabajo para estos trabajadores y que se firmó en 1967.

‘Para ser camionero no sólo hace falta tener buenos reflejos y riñones, sino también coraje. Por más que recorrás cien veces la misma ruta, cada vez es como si fuera la primera vez. Cada viaje puede transformarse en una trampa mortal, ya sea por un accidente o un robo. Lo peor es temerle a esas cosas porque te volvés un paranoico que no puede sortear los peligros‘, dijo Gastón Grígolo que desde los 18 años es camionero.

Por su parte, Roberto Oyola, también camionero desde los 18 años, dijo que lo peor son los viajes nocturnos por rutas desoladas que requieren de coraje para no volverse a la mitad del camino. Además, aseguró que es indispensable que un camionero tenga resignación. ‘A veces sólo tenés tiempo de llegar a la casa y bañarte antes de empezar otro viaje. Eso cuando no se engancha otro viaje ni bien dejás la carga que llevás, lo que involucra pasar hasta semanas lejos de la familia. Tengo cinco hijos, y algunos nacieron mientras yo estaba a 300 kilómetros de distancia‘, sostuvo el hombre, que trabaja en Transporte Becher.

Para Antonio Jiménez, un camionero independiente, el compañerismo y los códigos entre colegas es lo que ayuda a sentirse menos culpable por estar tanto tiempo lejos de casa y a hacerle frente al miedo, sobre todo cuando se viaja solo y con cargas valiosas como los electrodomésticos. Dijo que no hay ‘mejor amigo‘ en la ruta que un camionero. ‘Entre nosotros tenemos una especie de código donde la solidaridad ocupa el primer lugar. Cada vez que vemos a un chofer parado en la ruta, nos acercamos para ver qué le pasó, aunque sólo se haya bajado para estirar las piernas‘, afirmó Jiménez.

Los tres choferes también coincidieron en que no sólo el compañerismo entre colegas hace más llevadero su trabajo. Dijeron que cuentan con un amigo inseparable que los acompaña todo el tiempo: el mate que, en muchos casos, es el único alimento que consumen durante el día.