Así como Gerardo Sofovich hizo famoso el corte de la manzana, en los ‘80 también hizo furor un segmento en el que hombres fortachones pulseaban en la Noche del Domingo. En una casa de Rawson, Miguel Angel Ticle no se perdió ni un programa y eso fue la génesis de su pasión por las pulseadas. Después de años de solitaria preparación (viajaba a Buenos Aires para practicar), Miguel tuvo premio y se convertirá desde mañana en el primer sanjuanino en participar del Mundial de Lucha de Brazos, en Brasil, integrando la Selección argentina.
‘En casi toda la Argentina prácticamente es desconocida la competencia de pulseadas, pero en Buenos Aires hay una actividad interesante. Igual, no alcanza para compararse con algunos países de Europa, en los que es un deporte profesional’, contó Miguel, un musculoso rawsino de 36 años que dedica varias horas del día a entrenar sus brazos.
Ticle integra la delegación argentina junto a cinco bonaerenses y aunque en sus últimas participaciones en torneos de carácter sudamericano fue top 5, no sabe con qué panorama se encontrará en el Mundial. ‘Yo me preparé durante mucho tiempo para esto, pero desconozco quiénes pueden ser mis rivales porque nunca competí en Europa, por ejemplo’, dijo Miguel.
Ticle no es camionero como Stallone en la película Halcón, sino un comerciante que llegó a levantar más de 200 kilos en el gimnasio, como preparación para el torneo. ‘Pulsear no es sólo hacer fuerza, sino que la clave está en la rapidez para hacer el primer movimiento. Luego hay algunas técnicas, que me costó mucho adquirir porque acá no hay nadie que entrene’, dijo el rawsino, padre de dos hijos.
Miguel competirá en la categoría 100 kilos y en Brasil, según dijo, cumplirá el sueño de su vida.

