El avión que trajo a River llegó con retraso, poco, pero lo suficiente como para que los 50 hinchas que fueron hasta el aeropuerto sufrieran para ver a los jugadores de su club. A las 20.43 aterrizó y uno por uno fueron bajando del avión -en el mismo llegó el plantel de Merlo-. Se subieron al colectivo que los esperaba en la pista con Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez en el primer asiento y desde allí hasta el Hotel Del Bono Park, escoltados por la Policía, donde realmente estuvo la fiesta.

Allí, con las calles cortadas, cerca de 1.000 fanáticos con camisetas, banderas, bombos y petardos les dieron la recibida. "Ohhh vamos River Plate...", sonó durante todo el descenso del plantel que tardó 7 minutos. El primero en bajar del bus fue el entrenador Matías Almeyda, y por detrás todos los integrantes. Ninguno se detuvo a saludar, y algunos, la mínima parte, levantaron un brazo como gesto de agradecimiento. River ya está en San Juan.