Milagros Mini, la bella representante que tuvo el club Sportivo San Martín, se convirtió en la madrugada de ayer en la nueva Reina Provincial de la Semilla y la Manzana, tras concretarse la segunda noche de la celebración más importante de Iglesia. Hubo, según informaron desde la municipalidad, unas 8.000 personas, que superaron a las 5.000 de la primera jornada.

Milagros, de 17 años, conquistó al jurado y se llevó la mayor cantidad de votos en la elección que se llevó a cabo en un predio ubicado por calle Santo Domingo, a pocos metros de la plaza principal, y que se vio colmado de espectadores.

Por su parte, Ana Figueroa (representó al grupo de amigos La Barra), es la flamante Virreina de la fiesta iglesiana.

Previo a la elección de la soberana se desarrolló el tradicional carrusel por avenida Santo Domingo, que también reunió a una multitud a la vera de la calle principal de Rodeo.

En total desfilaron 12 carruajes, representando a agrupaciones y organizaciones no gubernamentales del departamento.

Luego se realizó la elección de la reina, en la que Milagros se quedó con el cetro y como premio obtuvo $5.000 en efectivo, además de regalos de los comerciantes y una beca.

Ana Figueroa, en tanto, también recibió distintos obsequios.

En cuanto a la parte artística, la segunda noche contó con la presentación de músicos locales, además la Banda Real y La Fiesta, uno de los grupos de cuarteto más importantes.

El show se extendió hasta bien entrada la madrugada, siempre con un predio colmado de gente.

‘Fue una noche espectacular, con mucha convocatoria, en la que todo se desarrolló de acuerdo a lo previsto y con un marco de gente impresionante‘, destacó el intendente Mauro Marinero.

Por otro lado, al cierre de esta edición se desarrollaba la tercera y última noche de la Fiesta Provincial de la Semilla y la Manzana, que en este caso se mudó al anfiteatro Los Manantiales. Actuaban Daniel Altamirano, Los de Siempre y Facundo Toro.

En tanto que para hoy y en el Hípico de Rodeo, está previsto el desarrollo de carreras cuadreras, para que quienes viajaron a Iglesia pudieran quedarse un día extra y tener una actividad para hacer.