En la diócesis hablan de un hecho histórico. Es que por primera vez, un sacerdote nacido en Jáchal se convertirá en párroco del templo jachallero. Se trata de Orlando Sánchez (38), quien este fin de semana y durante las patronales de San José, será presentado para ocupar el cargo que hasta ahora tiene Rómulo Cámpora. Sánchez asumirá bajo una coyuntura especial en Jáchal, con un templo con riesgo de derrumbe y conflictos sociales por el derrame que hubo en Veladero, que serán dos de sus ejes de trabajo. ‘Voy a evangelizar y a ser pastor. Y en ese pastoreo tendré como misión generar la cultura del encuentro, del diálogo y de la reconciliación’, definió Sánchez su objetivo apenas se haga cargo de la parroquia, el próximo 2 de abril.
Las palabras diálogo y consenso fueron una constante en las definiciones de Sánchez sobre temas calientes, pues sabe que irá a un departamento en el que a los párrocos le han dado un rol clave en la comunidad. Ya le pasó a Cámpora con el conflicto por la minería, que tiene a una asamblea en acción permanente para oponerse a la explotación, a un juez que investiga el derrame de Veladero con custodia policial por temor a ataques y a 9 empleados de la mina procesados. ‘Yo conozco a la gente, a los funcionarios, con muchos me he criado y ellos me conocen. Mi postura con respecto a la minería tiene que ver con el magisterio del papa Francisco, de custodiar el bien común, de cuidar la casa de Dios, de una conciencia ecológica que respete la vida humana’, dijo. Y agregó que ‘me parece prudente que en el marco del diálogo que pretendo hallar en Jáchal lo importante primero es ir y escuchar a todos, porque de lo contrario sería incoherente con lo que propongo. Quiero aportar para que los jachalleros encontremos el discernimiento justo para alcanzar el camino de la paz’, expresó.
A su vez, se encontrará con que el histórico templo está cerrado desde hace mucho tiempo y con riesgo de derrumbe. Su situación genera polémica porque mientras unos buscan levantar uno nuevo hay otros que se oponen a derribarlo. ‘Es nuestro templo, es parte de nuestra identidad y nos genera un gran sentimiento, pero también creo que eso se debe contrastar con las razones y viabilidades técnicas. Todo eso debemos sopesar para llegar a una conclusión. No se pueden tomar decisiones arbitrarias, sino que deben surgir del discernimiento. Voy a llegar a Jáchal a escuchar y la última palabra sobre el templo será fruto de un proceso’, aclaró.
Orlando, pese al contexto que deberá afrontar en su pueblo, no ocultó su alegría. ‘Poder ser cura párroco en mi Jáchal es el sueño del pibe’, confesó.