Su imagen formaba parte del paisaje habitual de la peatonal sanjuanina desde hace varios años. Su particular tono de voz y su forma de pedir dinero lo convirtieron en todo un personaje. "Ayudenmén (sic) que no puedo ver" y "tengo a mi esposa preñada" lo fueron transformando con el correr del tiempo en el sonido habitual de quienes transitaban por la zona.
Sin embargo, desde hace varios meses desapareció y su paradero era todo un misterio. Hasta ayer, cuando un lector de DIARIO DE CUYO lo encontró en la peatonal… de Córdoba.
