San Juan, 28 de Septiembre.- La administración de la Unión Vecinal de Zonda, y con ella la distribución del agua potable, sigue generando conflictos y diferencias entre los vecinos, el interventor y el intendente César Monla. Esta mañana el jefe comunal, desmintió tener interés en colocar un hombre de su confianza al frente de la institución y aclaró que serán los vecinos quienes decidan.
“Respeto lo que diga el vecino, pero yo fije mi postura hace tiempo, como un usuario más y no como intendente. A mi entender lo más correcto es que se haga cargo OSSE, ya que son ellos los que solucionan las cosas cuando hay un problema o algún conflicto”, dijo en los micrófonos de Radio Light.
En este sentido, Monla desmintió los rumores que lo señalan como propulsor de los reclamos de los vecinos que piden por el fin de la intervención. “Ya paso el tiempo del patrón de estancia que ponía un alfil en cada institución. Demasiado trabajo tenemos como para sacar a un amigo de un lugar y darle más trabajo, no tiene lógica”, agregó.
“No hay que mezclar el marco político con la falta de agua”, concluyó.
Problemas sin fin
Después que fracasara la asamblea de la semana pasada, el inspector general de Personería Jurídica, Oscar Ghilardi, aseguró que octubre se realizará una nueva reunión para votar nuevas autoridades y poner fin a la intervención que lleva más de tres años.
Los reclamos de los vecinos están referidos a falta de inversión y mala distribución del servicio que deja en reiteradas oportunidades sin agua a los usuarios.
