El delantero de Boca Juniors Pablo Mouche, al que los hinchas reprobaron tras fallar en una jugada que podría haberle dado el triunfo a su equipo, se fue fastidioso y sin hacer declaraciones a la prensa después del empate.

A poco del final del encuentro, y cuando Racing ya jugaba con nueve hombres, Mouche condujo un contragolpe que concluyó con un remate suave al arco (controlado por Sebastián Saja) cuando, por la izquierda y sin marca, se proyectaba Nicolás Colazo.

La resolución de Mouche le valió de inmediato la reprobación de los hinchas, que se fueron de la cancha entre lamentos por una jugada que, de haber sido gol, le habría significado a Boca un paso clave hacia el título.