Más de 50 hinchas llegaron desde San Juan para apoyar a Unión. Ingresaron con el inicio mismo del partido y colgaron sus trapos en un sector de la platea que ya tenían destinado. Además el aliento, que fue constante, fue acompañado por una decena de dirigentes que, vía colectivo, no se quisieron perder el juego en Salta.

La gota amarga de la jornada fue tras la salida. Cuando los jugadores y dirigentes abandonaron el estadio “Liga de Rosario de la Frontera”, ya que avanzaron un par de cuadras en busca de un lugar predeterminado donde se iban a bañar los futbolistas para luego emprender el regreso, fueron apedreados por los hinchas locales, quienes rompieron los vidrios de la movilidad.

“Con esto que pasó, imaginate como se van a poner los hinchas allá cuando se enteren y se lo van a hacer notar cuando éstos tengan que ir”, deslizó Cabello, quien se enteró por teléfono de lo sucedido, ya que estaba en el hotel aguardando el video del partido para poder analizarlo con mayor detenimiento.

Una verdadera lástima, dado que durante el juego las más de 4.000 personal que colmaron el estadio se comportaron de maravilla. Incluso aplaudieron a Unión cuando se retiró de la cancha. Algo que era difícil de esperar, porque además hubo un fuerte operativo de seguridad en las adyacencias del estadio. Aunque cuando el colectivo de Unión salió del radio de cobertura, todo fue muy distinto.