Actualmente las mujeres también se encuentran en riesgo de sufrir ateroesclerosis coronaria. Habitualmente se consideraba al sexo masculino un factor de riesgo y a las mujeres protegidas contra estas afecciones por las hormonas sexuales femeninas (estrógenos) por lo menos hasta la menopausia. El ritmo de vida actual de las mujeres tanto en lo social como en lo político y laboral; ha generado una tendencia a la igualdad también en el riesgo de sufrir cardiopatías, cada vez a menor edad, por lo que no debe dejar de hacerse hincapié en que ellas también deben cuidarse. Deben adoptar hábitos saludables y consultar al cardiólogo con la misma frecuencia que los hombres, ya que por ejemplo, el infarto es mucho más frecuente causa de muerte en las mujeres que el cáncer de mama o el de cuello de útero, sin embargo ellas no concurren al cardiólogo a realizarse un ECG con la misma frecuencia con que concurren al ginecólogo a que les indique un papanicolau y/o una mamografía. Está bien que se tenga conciencia de prevención ginecológica, pero hay que incrementar la difusión de este concepto de riesgo cardiovascular en la mujer para lograr un estándar de prevención mayor, dice el médico Gonzalo Peñafort.