�En el primer partido de la segunda jornada, Richet Zapata se vio sorprendido y dejó los tres puntos en el camino. El Violeta no jugó bien y cayó ante Murialdo de Mendoza por 7-5 en un choque peleado, parejo y que tuvo muchos goles.
El resultado dejó muy bien parado al equipo mendocino para pasar de ronda mientras que no es decisivo para el Violeta, que aún sigue con chances de clasificar. Sorprendió la floja efectividad del equipo sanjuanino. En el juego anduvo casi como siempre, siendo protagonista y llevando la iniciativa. Pero falló en la resolución y eso no es poca cosa teniendo en cuenta que enfrente estaba un equipo ordenado que no perdona nada. Murialdo, que arrancó agazapado, llevó siempre la iniciativa en el tablero y eso no fue poca cosa para el de Las Colonias porque siempre tuvo que remar para sentirse más seguro. La firmeza de Baieli y el dinamismo de Sáez resultaron vitales para el buen andar del Canario mendocino. En el complemento el juego se hizo aún más parejo y ambos se intercambiaron goles en forma permanente, pero un enfado de los sanjuaninos con los árbitros los terminó sacando de escena, algo que aprovechó Murialdo para distanciarse dos goles.
Los goles de Murialdo fueron de Joaquín Vargas (3), Julián Tamborindegui (2), Pablo Sáez y Matías Baieli. Descontaron Gonzalo Romero (3), Emiliano Romero y Mauricio Videla.