Los colores cálidos resplandecen en cada habitación para hacer surgir música de las paredes. Así se ven las distintas salas de la Casa Sahni, el espacio que dará asilo, contención y calidez a los niños que padecen enfermedades oncológicas y deben quedarse en la ciudad para someterse a tratamientos ambulatorios. Cada espacio de la construcción, que esperan inaugurar durante la segunda quincena de octubre próximo, fue intervenido por jóvenes artistas, diseñadores y arquitectos que plasmaron su visión de las tradicionales canciones infantiles y de los cuentos para niños más famosos.

El espacio parece extenderse en la pared de una de las habitaciones en las que descansarán los niños. En la perspectiva todo se achica y termina en una pequeña puerta al lado de la cual está sentada Alicia, en su País de las Maravillas. En la pieza de al lado, algunas estrofas de El Reino del Revés se mueven entre las olas habitadas por peces bajo un castillo que pende del techo. Y en otro espacio flamea el vestido de una regordeta Reina Batata. Estos son algunos de los diseños que le dan vida al lugar.

“Pensábamos en cómo darle vida a la casa a través del diseño y se nos ocurrió pedir ayuda a artistas, estudiantes y nuevos profesionales. Nos dimos cuenta de que si lográbamos que distintas personas trabajaran en la casa con el corazón íbamos a conseguir llenar todo de una energía muy linda y positiva. Y lo conseguimos”, comentó Flavia Pallucchini quien, junto a Ana Valeria Cantalejo, dirige el proyecto. Y agregó que “lo que hicimos fue armar una lista con posibles temas vinculados a la infancia y proponerles a los chicos, que contactamos en la UNSJ y a través de Facebook, que seleccionaran alguno e idearan cómo representarlos”.

En total fueron 13 los artistas que eligieron entre una lista de canciones y cuentos para plasmar su visión de ellos. La Pájara Pinta, el Mago de Oz, La Canción del Té y una imagen de la Luna fueron otros de los elegidos. Los jóvenes trabajaron entre 2 y 3 semanas para hacer sus pinturas. De este modo, dejaron su marca en las 10 habitaciones y el SUM de la casa, que estuvo a cargo de la artista Coni Rodríguez, quien hizo un diseño libre con colores brillantes.

Según Pallucchini, lo que les queda ahora es pintar el comedor. En él también se hará un diseño sin una temática determinada, pero con una consigna: dejar espacios libres para que cada uno de los chicos que pasen por la casa en el futuro puedan dejar su huella a través de una firma.

Mientras los chicos pintan, los obreros trabajan sin descanso para terminar la casa que, según dijeron las autoridades, esperan inaugurar oficialmente alrededor de la tercera semana de octubre, con un acto.