El viento no logró desparramar los peinados de peluquería, los tacos de alrededor de 8 centímetros no se tambalearon ni una sola vez y las sonrisas siempre estuvieron dispuestas para las cámaras. Distendidas, bien predispuestas y como si hubiesen nacido con la corona en sus cabezas, las candidatas a Reina Nacional del Sol 2011 recorrieron ayer la ciudad y no se quejaron ni un segundo, a pesar del cansancio.

"Amanecemos con los pies hinchados después de todo lo que caminamos con tacos durante el día anterior. Menos mal que podemos dormir descalzas", comentaba la candidata de 25 de Mayo. Y, a pesar de lo que se podría esperar, lo decía sonriente y contenta por todas las actividades que están realizando a lo largo de estos días. Es que las chicas están dentro del periodo de capacitación y cumplen con un cronograma intenso en los preparativos previos a la Fiesta Nacional del Sol.

Todos los días se levantan temprano. Si bien en el hotel les dan el desayuno a las 8, deben tener tiempo antes para bañarse, peinarse y maquillarse. Después, se calzan los zapatos de taco y comienzan el día.

Y la jornada de ayer fue particularmente movida: tuvieron que recorrer el centro e interactuar con la gente para aprender a promocionar los espacios turísticos de la ciudad.

Todas llegaron a la Catedral con su mejor sonrisa, que sólo se desdibujó por unos segundos cuando se enteraron de que en la cripta están los cuerpos de varios obispos. Bajaron las escaleras con los cuadernos y lapiceras en las manos y anotaron todo lo que les explicaron. Después, recibieron la bendición y partieron a la Casa de Sarmiento.

Allí, escucharon la explicación y les agarró la curiosidad por conocer la apariencia del prócer. Hicieron preguntas como cuál era su altura y desde cuándo fue pelado y dedicaron bastante tiempo a mirar sus fotos, por eso la visita se hizo larga. Encima les quedaba la tarea difícil de cumplir con los medios. Las iluminaron flashes desde todos lados, tuvieron que dar entrevistas para las radios y hablar frente al micrófono y las cámaras de la tele, pero siempre estuvieron bien dispuestas.

Al salir descubrieron que la camioneta ploteada para publicitar la Fiesta del Sol estaba en la puerta del Ministerio de Turismo. No lo dudaron: caminaron hasta ella y posaron junto a una familia de turistas de Buenos Aires que las felicitó por su belleza.

Recién cuando entraron a la sala del ministerio descansaron. Atacaron el dispenser para tomar agua y, ni bien vieron los sillones, se sentaron. Pero como las cámaras las seguían no perdieron la compostura, se mantuvieron erguidas y posaron sin inconvenientes.

"Yo quiero comida", comentó a sus compañeras la candidata de Iglesia. Pero antes del almuerzo tenían que visitar el Auditorio Juan Victoria. Y allí tampoco les faltaron pilas, sobre todo a las candidatas de Albardón y Pocito, que bajaron las escaleras casi corriendo para subir al escenario: cantaron a capella y fueron aplaudidas por sus compañeras y todo el personal del auditorio que se había acercado a verlas.