Este medio realizó un relevamiento que publicó ayer. De 10 escuelas visitadas en la Capital, 5 no tenían ningún disyuntor, una disponía de uno sólo que aseguraba sólo un sector del establecimiento y 4 tenían estos aparatos para todas sus zonas. Pero todas tenían cables sueltos y otras fallas de este tipo. Para saber si se iban a tomar medidas la respecto, DIARIO DE CUYO intentó ayer hablar con las autoridades responsables, pero ninguna se hizo cargo del problema, al menos públicamente.

El recorrido por los pasillos del Centro Cívico ayer incluyó la visita a 7 funcionarios de diferentes áreas. Este diario habló con Renzo Rizzetto, de Inversión Educativa, pero dijo que él no tenía nada que ver con el mantenimiento de escuelas, sino que es de Inversión Educativa. Pablo Zabala, director de Arquitectura de la provincia: según su secretaria, había salido del edificio y no volvería y no atendió llamadas. A primera hora de la mañana, en el Centro Cívico dijeron que era quien tiene a cargo el mantenimiento de las escuelas.

Carlos Gil, secretario de Obras Públicas de la provincia, no quiso atender a este medio. Luego, la ministra de Educación, Cristina Díaz, no tenía tiempo de recibir al periodista, según su secretaria que anotó el número de teléfono del cronista que fue a realizar la entrevista, pero no lo llamó para concertarla. Nora López (secretaria de Educación), estaba de viaje fuera de la provincia, según su personal. Daniel Di Carlo, director de EGB 3 y Polimodal, no se sintió competente para responder a las dudas del reportero. Y Guido Torresan, coordinador de la secretaría administrativo financiera de Educación, estaba en una reunión muy importante según su secretaria. Ella también anotó el número de teléfono del periodista para que lo llamara el funcionario, pero no lo llamó.

En las 10 escuelas relevadas en la nota de ayer se vieron cables sueltos y sin protección. También había otros colgando y faltaban tapas en tomacorrientes y en llaves de luz.

Un ejemplo claro de los peligros que envuelve la falta de disyuntores se vivió en la Paula Albarracín de Sarmiento (Libertador y Alem). Por la tarde del lunes pasado, la caja desde donde se encendía un ventilador de techo se incendió y no se cortó la corriente automáticamente porque no tienen disyuntor. Una docente tuvo que tomar unas cortinas de la ventana y golpear la caja hasta apagar el fuego. Luego corrió hasta el tablero y bajó todas las llaves y recién en ese momento se cortó la luz.