El jugador de Marquesado, Nery Rodríguez, una de las víctimas del accidente, en el momento del hecho se desmayó. Hoy está fuera de peligro, sólo tiene raspones en todo el rostro, pero puede hablar bien. Lo que sí tiene es una grave lesión en la pierna derecha (tibia y peroné). Ese día, el volante llevaba el dinero cobrado para que su mujer compre los pañales para su hija Alma.

“Cuando sentí el impacto y una rayada, perdí el conocimiento. De ahí no me acuerdo más nada hasta que en la ambulancia me desperté, cuando llegaba al hospital. En ese momento estaba muy nervioso”.

Esa noche, Rodríguez se dirigía en su moto para llevar a su cuñado, Darío Balmaceda, pero además su urgencia era otra, llevarle la plata cobrada “para dársela a mi señora para que le compre los pañales a mi hija, Alma”.

Y por último Nery, que se encuentra en la parte de internación en el hospital Rawson, señaló que espera “volver a jugar pronto. Con esta lesión de la pierna podría volver el año que viene”.