El plantel de UPCN está en Formosa desde el martes pasado, concentrado y trabajando en todos los detalles. Fue la segunda vez, por ejemplo, que viajó en avión (la anterior había sido en la primera temporada, a Chubut) y eso sirvió para llegar más descansado incluso que su anfitrión. La Unión, que volvió de San Juan el domingo en la madrugada llegó el martes a las 2 a Formosa. UPCN tardó, ese mismo martes, sólo cuatro horas. Eso le permitió tener tres turnos de entrenamiento en el estadio.

El equipo está concentrado en un exclusivo hotel céntrico y salvo la tarde del martes, que fue libre, el resto de los días los jugadores los pasaron encerrados en las distintas habitaciones y saliendo sólo para entrenar. “Estamos tranquilos, estamos bien”, dijo Leo Patti, en una bajada rápida que hizo al jardín del hotel para hablar con el DT Armoa. Luego, el equipo abrocharía la serie.

Poco público. Unas 2.500 personas siguieron anoche a La Unión, que en un estadio tan amplio parecieron pocas. El público se mostró respetuoso con los visitantes y los dos más aplaudidos fueron Milinkovic y el sanjuanino Elgueta. La entrada costó 5 pesos y eso que hubo una amplia arenga de un diario local, que había tomado las declaraciones de Gustavo Porporatto en DIARIO DE CUYO (dijo que en Formosa podían “esperar cualquier cosa´ y que el partido iba a ser una “guerra´) para pedir por el aliento formoseño.