�El milagro atribuido al Cura Brochero que lo convirtió en beato es la increíble recuperación de Nicolás Flores (13), luego de un accidente automovilístico en el que sufrió gravísimas lesiones en su cabeza y que lo tuvieron al borde de la muerte, con tres paros cardiorrespiratorios. El accidente se produjo en el año 2000 y el papá de Nicolás, tras advertir que su hijo había sufrido pérdidas óseas y de masa encefálica, le pidió a Brochero para que intercediera por su vida. Pese a todos los pronósticos, un paro cardiorrespiratorio de 15 minutos y operaciones que pudieron dejar secuelas irreversibles, Nicolás se recuperó y tiene una vida normal. Su caso comenzó a estudiarse como posible milagro en 2009 y concluyó con el decreto de beatificación del papa Benedicto XVI, el 20 de diciembre de 2012. La ceremonia de beatificación fue el 14 de septiembre de 2013, en Córdoba, ante 150.000 fieles (foto).